Este miércoles ha sido la entrega de proyectos finales en la Escac. Se han entregado veinticuatro dosieres de los cuales diez serán aprovados por un tribunal y recibirán un presupuesto para realizarlos.
Con ésta entrega se ha puesto fin a las horas buscando una palabra que pueda definir un sonido, el fin a la lucha contra un pepel en blanco que espera un diseño sonoro escrito en él.
Tenemos que entregar un dossier para cada proyecto en el cual cada departamento (fotografía, arte, dirección, producción...) debe escribir una memoria en a que expliquen como van a desarrollar su especialidad en el proyecto, de esta forma el tribunal puede tener una idea clara de como va a ser el cortometraje final. Y aquí es donde algunos hemos vivido momentos de inseguridad.
Hasta ahora siempre que hacíamos un cortometraje nos llegaba un guión, lo leíamos y desglosábamos y pensábamos como debía sonar, luego rodábamos y ya en la sala de montaje creábamos un diseño.
A la hora de transmitir nuestra idea como diseñadores de sonido establecíamos un diálogo con el director del corto, junto a él acordábamos referentes para consolidar una idea clara y trabajar por el mismo camino. De esta forma la transmisión de nuestra idea sobre el diseño de sonido era más fácil. Sin embargo éste último mes hemos tenido que buscar otras vías para poder explicar nuestra idea, ya que la forma de transmisión también ha cambiado. Hemos pasado de un largo diálogo con un director a un simple monólogo escrito en un papel. Éste ha sido el problema que nos ha hecho "saltar las alarmas".
Creemos que las palabras se quedan cortas para describir un diseño de sonido y a diferencia de otros departamentos no podemos referenciarnos de forma directa a nada. Por ejemplo, un director de fotografía puede incrustar una o varias fotografías para mostrar los referentes de luz o color que va a tener el proyecto, un director de arte puede incluir fotografías, paleta de colores, etc. Sin embargo un sonidista no puede incluir sobre el papel un sonido, sino incluir títulos de las películas a las que nos referenciamos teniendo una esperanza ciega en que el tribunal haya visto la película y recuerde el sonido. Habíamos pensado de adjuntar un CD con algún ambiente que sintetize la atmósfera del corto pero esto tampoco funciona realmente. Sí, podemos explicar a terminos generales si el sonido va a ser expresionista, realista, atmosférico, efectista pero no podemos explicar exactamente como el guión suena en nuestras cabezas.
Una curiosidad que nos encontramos fué en el momento de maquetar. El equipo se sorprendía de que una memoria de sonido ocupara 3 páginas, nuestra respuesta? No tenemos una foto que muestre lo que las palabras no pueden por lo que el texto crece sin darte cuenta solo para describir un ambiente.
Esperamos que en un futuro las nuevas tecnologías cobren fuerza en los pasos más "burocraticos" y algún día se puedan entregar los dossieres de forma electrónica puediendo así escribir un simple link para que el tribunal pueda ver y oír exactamente a lo que nos referenciamos.
Enhorabona per la iniciativa! Serà interessant anar seguint-vos.
ResponderEliminarTotalment d'acord amb l'observació que feu. Moltes vegades m'he trobat amb la mateixa situació, provar d'explicar un so és complicadíssim, sobretot si aquell que t'escolta no sent la mateixa passió sonora.
Endavant amb el blog!
Totalment d'acord!
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